Desde el inicio del torneo, BlackList mostró un nivel de juego superior al de sus rivales. Su coordinación, agresividad y dominio del mapa fueron claves para mantenerse invictos en la fase de grupos y avanzar sin mayores complicaciones hacia la gran final. Enfrentarse nuevamente a The Monstters, equipo al que ya habían vencido previamente, fue la oportunidad perfecta para reafirmar su supremacía.

La gran final tuvo momentos de tensión, pero fue en el tercer y último mapa donde BlackList dejó sin respuesta a sus oponentes. Con jugadas brillantes y un trabajo en equipo impecable, lograron una victoria contundente que desató la euforia entre sus seguidores. El marcador final fue una verdadera paliza, demostrando que el título no podía tener otro dueño.

El equipo campeón está conformado por cinco jugadores peruanos: Shaka, Lumpy, Kingteka, Masoku y Cirilo TV, todos ellos con experiencia en competencias de alto nivel. Su rendimiento individual y colectivo fue una pieza clave para alcanzar la gloria. Detrás del éxito también estuvo el argentino Papita, quien cumplió un rol fundamental como coach, guiando estratégicamente al equipo durante todo el torneo.

 

Como premio por su esfuerzo y dedicación, BlackList se lleva a casa nada menos que S/ 65 000 soles, consolidándose como uno de los equipos mejor remunerados del circuito local y regional. Este triunfo no solo significa un título más, sino también un impulso importante para el futuro competitivo de sus integrantes.

El Zeinternacional II no solo reunió a los mejores equipos del país, sino que también demostró el crecimiento del escenario competitivo peruano, donde cada vez hay más talento, organización y pasión por los esports. La comunidad respondió con entusiasmo, siguiendo cada partida y apoyando intensamente a sus equipos favoritos.

Con esta victoria, BlackList entra oficialmente en la élite de los esports peruanos. El equipo ha dejado claro que está para cosas grandes y que su reinado recién comienza. Ahora, todos los ojos estarán puestos en sus próximos desafíos. ¿Quién será el valiente que se atreva a destronarlos?